El MuNdO De PaMeLiTx

Mi Placer Culpable

Hay días como este en los cuáles pienso en mi mala suerte, no se si Dios esta vez me está poniendo una prueba para que mi vida sea mejor y sepa reconocer al hombre indicado al momento de verlo y sentir la necesidad de hablarle.

Hace algunos días sentí eso, entre la multitud vi a un hombre, no de esos príncipes azules de los cuentos de hadas, pero si en su mirada había algo distinto, algo especial, algo que nunca había visto en otros hombres. Se que en la vida siempre te encontrarás con personas distintas; pero él me llamó demasiado la atención, llegué a un punto en que mi imaginación me trasladó a un lugar con él mientras me hablaba.

Cuando lo empezé a conocer un poco mas, sentí dentro de mi un asombro como el de una niña pequeña que encuentra algo que le atrae, pero a la vez sentí un placer culpable, una sensación de que si me hundía en su ser eso me llevaría a sufrir.

A pesar de las voces en mi cabeza, seguía interesándome su mundo, seguía trasladándome al mismo lugar que tan hermoso me parecía y que solo él me llevaba. Seguían interesándome sus pensamientos, seguía maravillándome su voz que se escuchaba como un canto de un ruiseñor en mi cabeza, seguía adorando su olor, ese olor que solo él tiene y que al sentirlo me dan ganas de que me estreche entre sus brazos y solo ser él y yo por unos momentos.

Con el correr de los días comencé a percibir algo de él hacia mí, pude notar que el también se trasladaba al mismo lugar conmigo, sentí que en su corazón y en su mirar se estaba encendiendo una llama parecida a la mia y todo mi ser desbordó de alegría.

En un momento el me miró con una cálida expresión en su rostro, sus ojos fueron los mios por unos instantes, sus labios se transformaron en un dulce paraíso y sus besos en mi estancia.

Pero ese placer cumpable que sentí en un comienzo y que yo no quería ver, se transformó en mi angustia, mi dulce paraíso y mi estancia se destruyeron y cayeron en un abismo profundo.

Él sentía un mundo parecido al mío, pero ese placer culpable nos hizo mirar como nuestro paraíso y estancia se alejaban en la profundidad de ese abismo.

Cada vez que nos miramos, el mundo que construímos al conocernos sigue existiendo en nuestros ojos, pero nuestro placer culpable que es el miedo nos impide reconstruir lo perdido y seguir trasladándonos a nuestro lugar. Y ahora solo nos miramos en el silencio mientras en nuestras cabezas recordamos nuestra estancia.

¿Qué Opinan? xD