Desesperación

¿A qué hora vienes por mi?,

¿En que momento tu ser sentirá la necesidad de estar conmigo y partirás corriendo a ver en que lugar me encuentro?,

¿Cuándo se acabará este miedo que inunda mi corazón?,

¿Cuándo la sensación de estar haciendo algo incorrecto se acabará?,

¿Qué culpa tengo en sentirme atraída por ti?

Eso es lo que a veces me cuestiono, estas preguntas vienen a mi mente cada día que cruzo la calle y te veo, sonriente, conversando con gente que no sabe nada de lo que estoy sintiendo por dentro, no sabe del gran temor y la angustia que llevo al notar que no me ves cuando paso.

La vida a veces es dura, lo sé, pero no puedo dejar de sentirme de la forma en que lo hago, no puedo dejar de necesitar tu abrazo, tus besos, todo tu ser, no puede no afectarme el hecho de que aparentes ¿Por qué lo haces?, a lo mejor no sabes que me causa dolor, no sabes que cada gesto tuyo provoca algo en mi y es mas grande cada día; la vida no consiste en aparentar, en tratar de hacerle ver a la gente que no te sientes mal, en ser un payaso de circo que luego que termina su función llora desconsoladamente por sus problemas. No quiero convertirme en uno de ellos, no quiero ser una payasa o una actriz que actúa delante de la gente pero cuando está sola sufre por no hacer lo que realmente le llena. Quiero abrazarte, besarte, estar contigo, quiero necesitarte cada día, quiero soñarte sin pensar que no debería hacerlo, sin pensar que no podré nunca estar contigo de una manera libre, quiero tomarte de la mano y que el mundo sepa que nos tenemos el uno al otro.

No sabes lo mucho que te sueño, que te pienso, pero la realidad es tan distinta... tan distinta a lo que expresan mis sentimientos con el solo hecho de verte sonreir.

Hoy te miro en el silencio, con el viento golpeando con fuerza mis oidos, simplemente te veo y espero con paciencia a que me veas y vengas por mi, en esta realidad que a pesar de ser dura, es increiblemente linda al saber que al menos existes...