Tarde Luminosa

Luego de notar nuestras miradas, morfeo nos llevó a sus brazos y nuestros cuerpos descansaron de esa agitada fiesta.

Yo, mientras trataba de conciliar el sueño, se me vino a la mente todos esos momentos que había vivido esa noche, y siempre venía su rostro a mis pensamientos, su sonrisa, esa sonrisa que me mata con solo verla, y pronto pude cerrar mis ojos y que mi alma y cuerpo descansaran por ese día.

Cuando llegó el día a la ciudad, yo desperté pensando en él, en su mirada de angustia, de su mirada de felicidad cuando estaba junto a mi y no podía evitar encotrarme inmensamente feliz. Era una sensación tan linda e inexplicable, sentía deseos de verlo y de poder hacer lo que quería hacer la noche anterior, besarlo.

Cuando nos vimos esa tarde nos miramos fijo y pudimos decirnos todas las cosas que no pudimos decir la noche anterior, todo esto terminó con un gran beso y nuestros deseos porque esa tarde juntos fuera eterna...

CONTINUARÁ...