Encuentro casual, Atracción inesperada
Esa noche Sofía solo quería bailar, el ambiente de aquella noche llamaba a su cuerpo a moverse al ritmo de la música, de pronto y entre la gente estaba Martín, conversando con sus amigos. Sofía lo quedó mirando, no lo había visto hace tanto tiempo que verlo para ella fue una sorpresa. Al verla él se acercó a saludarla y en cuestión de segundos los dos se envolvieron en el ambiente en el que estaban y sus cuerpos comenzaron a moverse al ritmo de la música de la fiesta.
Pasaron horas, y ellos continuaban bailando, sin cruzar palabra, a Sofía la envolvia una atracción hacia él, no sabía en que momento Martín se convirtió en un hombre interesante a los ojos de la niña que solía verlo como uno mas de sus amigos.
La noche iba pasando y la fiesta había llegado a su fin, pero Sofia no quería separarse de él, no quería que la noche se acabara porque sabía que no lo volvería a ver, que ese momento que habían pasado juntos no volvería a repetirse. De pronto notó que él tampoco quería irse, tampoco quería dejar que la noche acabara asi, y los dos muy atraídos el uno por el otro siguieron a su corazón, pasaron horas conversando hasta que el amanecer llegó a la cuidad y tuvieron que partir a sus vidas cotidianas, pero su despedida fue distinta, ¿La razón?, la mejor de todas, un cálido beso que se convirtió esa noche en algo ansiado para ella.
Después de ese mágico beso Sofía se despidió de Martín con la esperanza de volver a verlo, ese día cuando llegó a su casa durmió como nunca y despertó con una gran sonrisa dibujada en su rostro, que no pudo quitarse durante todo ese día. Se preguntaba que estaría haciendo Martín, que había pensado él después de ese beso que para ella fue increible, pero por ese típico miedo a salir lastimada le impidió seguir pensando en él ese día.
Al pasar de los días no podía dejar de pensar en él, no se lo quitaba de la cabeza, hasta que pudo conversar con él, su corazón se aceleró, su cuerpo temblaba al sentir que estaba conversando con Martín. Al final de la conversación él le propuso que se juntaran y ella accedió a ello, era lo único que quería aunque no quisiera reconocerlo.
Y así se juntaron nuevamente, se besaron nuevamente y Sofía estaba prendada en su mirada, asi comenzaron una relación en la que no existían ataduras, solo sentimientos puros que nacieron ese día en el que ella lo volvió a ver.
Pasaron horas, y ellos continuaban bailando, sin cruzar palabra, a Sofía la envolvia una atracción hacia él, no sabía en que momento Martín se convirtió en un hombre interesante a los ojos de la niña que solía verlo como uno mas de sus amigos.
La noche iba pasando y la fiesta había llegado a su fin, pero Sofia no quería separarse de él, no quería que la noche se acabara porque sabía que no lo volvería a ver, que ese momento que habían pasado juntos no volvería a repetirse. De pronto notó que él tampoco quería irse, tampoco quería dejar que la noche acabara asi, y los dos muy atraídos el uno por el otro siguieron a su corazón, pasaron horas conversando hasta que el amanecer llegó a la cuidad y tuvieron que partir a sus vidas cotidianas, pero su despedida fue distinta, ¿La razón?, la mejor de todas, un cálido beso que se convirtió esa noche en algo ansiado para ella.
Después de ese mágico beso Sofía se despidió de Martín con la esperanza de volver a verlo, ese día cuando llegó a su casa durmió como nunca y despertó con una gran sonrisa dibujada en su rostro, que no pudo quitarse durante todo ese día. Se preguntaba que estaría haciendo Martín, que había pensado él después de ese beso que para ella fue increible, pero por ese típico miedo a salir lastimada le impidió seguir pensando en él ese día.
Al pasar de los días no podía dejar de pensar en él, no se lo quitaba de la cabeza, hasta que pudo conversar con él, su corazón se aceleró, su cuerpo temblaba al sentir que estaba conversando con Martín. Al final de la conversación él le propuso que se juntaran y ella accedió a ello, era lo único que quería aunque no quisiera reconocerlo.
Y así se juntaron nuevamente, se besaron nuevamente y Sofía estaba prendada en su mirada, asi comenzaron una relación en la que no existían ataduras, solo sentimientos puros que nacieron ese día en el que ella lo volvió a ver.