Un Recuerdo De Una Tarde

Asados por millón, mucha chicha y fiesta... eso es lo que representa el 18 en las vidas de cada uno de los Chilenos, personas comprando carne como si fuera lo mas importante del día, las colas en los supermercados para poder pagar demuestra la tensión de la gente que por primera vez no podrá salir de su casa durante los días feriados para poder comprar lo necesario para el típico "Asadito" junto a la familia.
Era uno de esos días cuando por primera vez ella se detuvo a mirar a tan extraño personaje que visitaba su hogar, era un hombre que demostraba una simpatía y claridad en sus ojos. Él, se desenvolvía de una forma en la cuál ella estaba completamente anonadada, escuchaba lo que su padre le conversaba y como él se reía y le respondía. Después de su visita, la niña conversando con su madre le dijo lo hermoso que le había parecido el invitado. Su madre, le aconsejó como pudo hacerlo, y ella se fue a dormir con la esperanza de algún día volverlo a ver.
Día que finalmente llegó, pero esta vez en ausencia de sus padres, conversaron de todo, necesitaban hacerlo, conocerse, era algo que no podían evitar, la conversación fluía sola, no hubo silencios, pero si, muchas miradas de querer besarse, abrazarse...
Al otro día, la niña estaba pacientemente en su habitación, con mucha alegría lo recordaba, pensaba en ese hombre, que la había dejado sin habla. De pronto, el sonido del teléfono la hizo aterrizar de nuevo en tierra, era él, quería saber de ella, como se encontraba, y programaron verse, ese mismo día...
Cuando ella llegó, él la recibió con los brazos abiertos, la estaba esperando y con el pasar de la tarde rieron, se abrazaron y si, se besaron, fue una tarde maravillosa para la niña...

Una Historia de Amor en Nuestros Corazones

Cuando un nuevo día empieza se que todo será lleno de felicidad porque en mi vida estás tú, tú que silenciosamente estuviste durante mucho tiempo aguantando nuestra lejanía, con indiferencia me trataste y yo muriéndome por dentro, muriendo por besar esos labios y hacerte mio, pero mi cabeza, mi racionalidad, hacía que en mi existiera una pared entre tu y yo, una pared que cada día que pasaba y te veía quería romper en mil pedazos, pero era tanta mi inseguridad, tantos mis cuestionamientos de que algo o alguien nos podría separar, temor a sufrir el desamor que tanto duele y que muchas veces he sufrido que no hacía nada por evitar tu lejanía, por evitar de que me trataras con indiferencia pensando que yo no te quería, y si, a veces me dieron ganas de que pensaras que no te quería para que me olvidaras y dejaras de estar sufriendo por alguien que estaba llena de confusiones y no sabía que era lo que quería en su vida, pero que, sin embargo, jamá te dejó de amar. Mientras pasaban los días, yo seguía amándote en silencio, seguía ahi, esperando al menos tener la oportunidad de verte, de estar en el mismo espacio físico, para al menos verte reir y verte interactuar con la gente que nos rodeaba, ese era mi consuelo, esa era mi alegría. Hasta que un día noté algo extraño, tú mi amor, llegaste con una mujer al encuentro, de la mano con ella reías y hablabas con los demás, ahí mi mundo se derrumbó, me sentí tan desdeichada, tan vacía, pero no quise decir nada, a pesar de que mis amigos me preguntaron muchas veces que me sucedía, yo en mi afán de hacerme la fuerte, la que todo lo puede y que nada necesita, me lo guardé, hasta que ya no pude mas, no podía dejar de querer tenerte en mi vida, mi corazón te llamaba a gritos y yo no lo escuchaba, temi que fuera demasiado tarde, sentía miedo de no poder remediar todo y estar contigo, porque la mujer con la que te vi según mis amigos estaba en tu vida y yo no quería interponerme entre tu felicidad. Mientras estaba en esa problemática, lindas noticias llegaron a mis oídos, me dijeron que tú nunca estuviste con ella, que solo fue algo para poder ver si eso causaba algo en mi, y lo conseguiste, el solo hecho de pensar en que te había perdido me hizo romper esa barrera, ese muro que tanto te hizo daño y que tanto quise destruir. Pasaron algunos días y quería hablar contigo, estaba desesperada por decirte cuanto te amo y cuanto lamentaba mi actitud, por eso, y a través de una carta te lo hice saber, te mostré como me sentía y tú supiste acogerme con todo el amor del mundo, y hoy nuestras manos van unidas en un solo caminar, nuestro camino juntos... Solo quiero que sepas que quiero hacer las cosas bien, que quiero volar junto a ti, y pasar mi vida amándote cómo solo tú te mereces, con toda intensidad, con toda el alma, y que nada ni nadie nos separará porque mi corazón está y estará junto a ti